Cómo activar el modo de rendimiento óptimo oculto en windows 10 : guía completa

En este artículo, vamos a explorar una opción poco conocida en Windows 10 que puede ayudarte a sacar el máximo rendimiento de tu PC. ¿Qué es y cómo se activa el «modo de rendimiento óptimo» oculto ? Te lo explicaremos en detalle.

Entender los modos de energía de Windows 10: ventajas y diferencias

Modos de energía y su impacto en el rendimiento

Windows 10 ofrece varios modos de energía para adaptarse a tus necesidades específicas. Estos incluyen el modo «Ahorro de energía», perfecto para prolongar la vida útil de la batería, el modo «Equilibrado», que proporciona un equilibrio entre rendimiento y eficiencia energética, y finalmente, el modo «Alto rendimiento», diseñado para maximizar las capacidades del sistema.

El nuevo jugador: modo «Rendimiento óptimo»

A partir de la versión 1803 de Windows 10 lanzada en 2018, Microsoft introdujo un nuevo modo llamado «Rendimiento óptimo«. Este modo va más allá del modo ‘Alto rendimiento’, optimizando aún más las capacidades del sistema para ofrecer una experiencia excepcionalmente fluida. Esto es especialmente beneficioso al usar aplicaciones exigentes o jugar videojuegos.

A continuación, aprenderemos cómo detectar si este poderoso modo está disponible en tu sistema.

Detección del modo «Rendimientos óptimos» en tu sistema

Verificar la disponibilidad del modo

Para verificar si el modo «Rendimiento óptimo» está disponible en tu PC, ve a los ajustes de Windows, luego a la sección de ‘Energía y suspensión’. Aquí deberías ver una opción llamada «Rendimiento óptimo«. Si no encuentras esta opción, no te preocupes, en las próximas secciones te guiaremos sobre cómo activarla.

Ahora que sabemos cómo detectar este modo, veamos cómo activarlo.

Activación del modo oculto «Rendimientos óptimos» para estaciones de trabajo y PCs de consumo general

Pasos para activar el modo

• Accede a los Ajustes de Windows.
• Navega hasta la sección ‘Energía y suspensión’.
• Aquí, bajo el encabezado ‘Planes adicionales’, encontrarás la opción ‘Rendimiento óptimo’. Actívala.

Una vez hecho esto, tu sistema operará al máximo rendimiento. Pero eso no es todo; hay otros ajustes que puedes hacer para optimizar aún más tu PC con Windows 10.

Optimización global en Windows 10: consejos prácticos y ajustes del sistema

Opciones de personalización y ajuste

Puedes realizar varios ajustes del sistema para mejorar aún más las prestaciones de Windows 10. Estos incluyen desactivar las animaciones innecesarias, asegurarte de tener instaladas las últimas actualizaciones y ajustar la configuración de inicio para evitar que programas innecesarios se ejecuten al arrancar tu PC.

Sigue leyendo para descubrir más consejos sobre cómo liberar espacio en disco y mejorar la rapidez de Windows 10.

Los mejores trucos para liberar espacio y mejorar la rapidez de Windows 10

Tips para liberar espacio y agilizar el sistema

Existen varias maneras de liberar espacio en disco y hacer que tu PC con Windows 10 funcione más rápido. Estos incluyen limpiar regularmente tus archivos temporales, desinstalar aplicaciones que ya no uses, y usar herramientas como ‘Liberador de Espacio en Disco’ de Windows.

Finalmente, es importante recordar que a veces no basta con optimizar el software. En algunos casos, puede ser necesario actualizar el hardware de tu PC.

Actualización del hardware: cuando el software ya no es suficiente

Cuándo considerar una actualización del hardware

Sí aún después de aplicar todos estos trucos y ajustes tu equipo sigue lento, podría ser momento de considerar una actualización del hardware. Esto puede implicar aumentar la memoria RAM, cambiar a un disco duro SSD o incluso actualizar el procesador o la tarjeta gráfica.

Para terminar este recorrido por las formas más efectivas de optimizar tu experiencia con Windows 10, haremos un breve resumen.

A lo largo de este artículo hemos explorado cómo sacarle el máximo partido a tu PC con Windows 10. Ahora sabes cómo detectar y activar el ‘modo de rendimiento óptimo’, así como diversos ajustes y trucos para mejorar aún más las prestaciones de tu sistema. Recuerda, la optimización del software es solo una parte de la ecuación; en algunos casos, también puede ser necesario actualizar el hardware.